Por Guillermo Bernal Franco
Utilizando la demagógia y la politica sucia, el panismo ha desatado una serie de acusaciones infundadas en contra del Partido Revolucionario Institucional.
Siempre los panistas han utilizado argumentos insostenibles para ofender al PRI que ve como un seguro triunfador en el próximo proceso electoral por la presidencia de la república
La sólida unidad priísta ha hecho frente a la insolente actitud del gobierno federal que utilizando a las Instituciones pretende minar la fortaleza de un partido con enorme respaldo popular por sus largas luchas por crear Instituciones que ahora sirven a millones de mexicanos.
Con argumentos propios de gobiernos autoritarios el gobierno panista ha desatado una campaña de desprestigio del PRI más allá de nuestras fronteras como lo expresó en días pasados Enrique Peña Nieto.
Pedro Joaquin Coldwel, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, ha pedido mayor congruencia al gobierno federal para que proceda apegado a la ley y evitar que meta las manos en los órganos electorales que deben actuar sin presión alguna.
Es reprobable que en el gobierno federal perdure la politica sucia contra el PRI y se dé poca importancia a la administración pública.
Se observa claramente que en el gobierno federal persiste la idea de crear un enorme conflicto en las elecciones presidenciales para no soltar el poder. Es el fascismo en acción.
El panismo en nombre de la democracia ha llevado al país a terrenos peligrosos ante la incapacidad y desconocimiento de gobernar.
